De nuevo: volvé dos mil diez, te perdonamos. Pero es una cosa de no creer esto eh, lo único bueno debe ser que para la peli garpa bastante, aunque yo me aburriría de ver a una persona que todo el tiempo le salen todas las cosas mal. Ya llegar al punto de locura de bajarse del colectivo una parada después por saber que está la mesa de tu partido político favorito, solo para pasar y mirar con una sonrisa idiota. Me recordó a cuando era pendeja y quería llamar la atención del chico que me gustaba, solo que ahora solo es una sonrisa de complicidad, de ver que hay gente que piensa como yo. Ahora planeo un viaje, pero desistí de Bariloche, me voy para arriba, o para el oeste mejor dicho, allá me recibirán bien y me mantendrán despejada, esto de arrancar sola podría no ser una buena idea... Y de nuevo, no lo celebro hasta que no suceda, porque pienso que es demasiado probable que no suceda. Como con el evento del domingo, acá tengo mi mediocre credencial que dice que soy periodista, qué cara rota, y en teoría allá me dan otra credencial o en su defecto una pulsera, mirá vos qué top que somos. Después de eso, nada, se van todos al carajo, yo me quiero morir -hace rato ya- y bueno, acá estamos, mañana voy a llevar una lista de cosas para decirle a la señora... ¿Qué se ha creído?
Difícil de entender .
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