Es que estaba repitiendo los nombres de las entradas, tremendo. Creo que ir al pueblo me afecta más aún el bocho, en caso de que eso sea posible. Lo bueno fue que después de unos doce años tal vez, torturándome la cabeza con sentimientos ajenos, pude escupirle a mi madre muchas de las verdades que tanto me aquejaban. Eso no es sencillo, pero supongo que trae calma, así pareció luego de mi ataque de nervios. Tendré que esperar a hablar con Enrique para ver qué opina él. En otras noticias, el sábado fui a ver dos departamentos pero a decir verdad, ninguno pareció ser mi próximo hogar. Quizás este conchuda, quizás debería ir acompañada, o quizás realmente todavía no me sentí en casa. Mañana hay que ir a la oficina más temprano, o quizás a horario para hacer y terminar un laburo prometedor. Esa pasión que tiene mi jefe de inflarnos como que somos las mejores diseñadoras de toda la vida y entonces encargarnos misiones imposibles. En fin, debería ir a acostarme a ver si logro decirle adiós a este insomnio, pero cierto es que debería decirle adiós a muchas otras cosas antes. Como a vos, por ejemplo.
Cero por ciento .
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