Qué poco estoy escribiendo últimamente, pasa que los últimos días fueron extraños. El martes volví demasiado tarde de la facu, fue todo muy confuso, tomé el remedio y el día de ayer se me hizo muy complicado. Estuve con sueño todo el día, llegué a la ofi y parecía rota, un desastre. Por eso cuando llegué a casa me quedé dormida, y luego debí levantarme, bañarme y comer para luego tomar la pastilla y dormir una vez más. Me perdí la novela, pero le estoy diciendo adiós al insomnio y a esta ansiedad que me estaba complicando. Muy de a poco me siento más tranquila, y puedo dialogar con sujetos que en otro momento hubiera mandado a cagar. Me río y me siento viva con algunas conversaciones de bbm y nuevas proyecciones, qué lindo. Qué lindo fue también el sábado que pasó, un día lleno de energía. Energía inagotable diría Pipi, vueltas en auto, visitas, actividad física aunque no lo crean, rollers, merienda, más vueltas en auto, salida a la noche. Se sintió como volver a vivir, como despertar de un momento horrible. Y al parecer este fin de semana también es prometedor, hoy me tentaron con unas rabitas a las que claramente no podría decirle que no, restará ver si son con cerveza o yo me tomo una coquita para no intervenir demasiado mi medicación pero alegría de una vez, alegría otra vez. Y falta demasiado poco para que me mude y ya tengo quienes quieren ir de visita y bueno, en fin, ya saben que si hay algo que me gusta es tener proyectos. Mañana voy a ver a Enrique, mi querido terapeuta, veremos qué nos depara el destino. A veces, no es más que cuestión de tener un poco de paciencia y saber esperar, sepan que todo llega.
Si todo es una foto quiero estar al lado tuyo .
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