sábado, 31 de marzo de 2012

Live .

Quiero que me acompañes otra vez a ver el sol,
y que no importen las horas que pasan, que no te importe nada.

Después, no me vengan con que no era lo que esperaban, que no querían que fuera así, que perdón, que disculpame, que no quería que pasara esto, te lo juro y toda la sarta de estupideces cuando uno llega al extremo. Entre la cerveza, los puchos, la música y la situación en sí, no sé con qué me quedo. Sí, lo sé, con mi consumismo, hoy realicé dos compras de la hostia, qué felicidad en bolsas, y con etiquetas. Caminé, caminé rápido mientras escuchaba música, y ahora saldría a correr, hasta capaz que lo hago, es lo mejor cuando la cabeza no te deja en paz, corrés, hasta que te das cuenta que no tenés a dónde ir y volvés a dormir, a menos que decidas compartir el colchón con un linyera, claro está. Si fuera a hablar con una señora le pediría de trabajar sobre mi problemita con la cuestión del abandono, pero mejor me quedo con esta música de mierda y los puchos, basta de gastar dinero en falsos consejos. Nada, básicamente eso, no me jodan con lo que hago o dejo de hacer.

Si puedes abrazar, gritar y sonreír, aún tú haces falta aquí .

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