Leería esta entrada con esta canción, pero es solo una recomendación.
Look at the stars, claro que sí, y a veces me planteo que es todo tan enquilombado en este mundo que nunca se sabe a dónde iremos a parar. Por momentos me veo llena de proyectos, pero cada tanto me digo que no van a ser suficientes para lograr la vida que quisiera tener. Tal vez por tener muchas pretenciones, tal vez por vivir en un momento en el cual para sobresalir tenés que cagarte en el otro, tal vez por no saber pensar una buena jugada. En fin, tomar decisiones no es sencillo, pero es necesario. Saber elegir es lo que cuesta más, dicen, y más allá de los resultados, creo que tener la posibilidad de elegir es lo que debe hacernos sonreír. Más allá de que el resultado pueda ser positivo o no, hay que ponderar esa libertad que en algún aspecto todavía conservamos. Aunque como siempre dije, nuestra libertad es demasiado relativa. Pero en fin, la tenemos en cierta medida, así que a no quejarse y hacer uso de ella lo mejor posible. Tal vez pretendo demasiado, como suelo repetirme, muy poca gente en sus veintidós años está parada donde yo logro estar hoy, con todas esas experiencias gratas y no tanto adentro. Conocer, vivir, experimentarlo, eso es. Y si el mundo terminara realmente este año, irse convencidos de que hicimos lo mejor, de que intentamos ser felices, sin descuidar propósitos, porque tampoco uno en el afán de ser feliz va a vivir levantándose a las dos de la tarde para fumar y tomar una cerveza, o un fernet, lo que fuere, me refiero a la vida de vago y mantenido que siempre repudié. Aprender, conocer, entender y ayudar, este último ítem ha cobrado gran importancia recientemente. Me importa que los demás estén bien, más allá de mis teorías y pensamientos un tanto fachos, hay personas, humanos y situaciones con las que me interesa contribuir. Porque entendí lo que pasó, y lo que sigue pasando lamentablemente, porque nos gobierna la ignorancia y en eso debo decir que no supimos elegir, que seguimos pensando con la panza y no con la cabeza. Pero no importa, es desde mi juventud y mi pasión que se debe generar el cambio, es desde esta pasión que uno va a caer pero entonces se va a poder levantar más rápidamente, es con esta pasión con la que uno decide y sigue avanzando. Sabias palabras que nunca olvidaré, gran charla que me genera muchos replanteos hoy y que condiciona mi manera de percibir la realidad. Dentro de un mundo capitalista, es difícil que no nos gobierne lo material, que no triunfen los intereses materiales sobre los espirituales, pero creo que si se logra un mediano equilibrio todo tiene que funcionar más que bien. A nivel relaciones, lo que haga bien, el resto se descarta y ya, nada que nos perturbe la mente, ni el corazón. Energía positiva, para eso estamos acá, hay que hacer algo, hay que dejar una huella para lo que sigue, porque en caso de terminarse este mundo, otro vendrá y lo que demos quedará, será también lo que recibamos, por lo que debemos estar atento a esas cosas, muy, muy atentos. Entender, o aceptar tal vez, que lo que hoy nos fastidia o nos cuesta entender puede ser lo que haga que en un futuro estemos mejor, con nosotros mismos sobretodo, porque esa es la clave para el verdadero cambio. Por eso insisto en la necesidad de conocerse, de adentrarse e involucrarse, que dar puede ser mucho más gratificante que recibir, y que dando es como todo empieza a tomar el curso que necesita. Confiar, compartir, abrirse al otro, desde uno y para el otro, para entender lo que pasa y lo que nos pasa, para no quedarnos afuera y sentirnos solos. En fin, respirar hondo y aguantar los malos tragos, que proyectando siempre, siempre puede venir algo mejor.
They shine for you .
No hay comentarios:
Publicar un comentario