Ramas .

Fui concreto, y me fui por las ramas. Sí, yo tengo de todo un poco, lo de irme por las ramas suele jugarme en contra, sobretodo porque como suele resaltarme uno de mis jefes, nunca aprendo a cerrar mi enorme boca. Que por cierto, el hecho de que sea enorme suma un gran recurso gráfico a nuestros videos. Ya no cambiás más. No, pero cuando estoy en jaque soy más concreta de lo que cualquiera imaginaría y te doy vuelta la partida en contra, ni hablar si hay que hacerse cargo de errores propios, pretendo asumirlos pero me encargo de que el otro también se entere que erró. Sin importar jerarquías eh, en eso no cambio más, pudo tener al vicepresidente adelante mío que si tengo que decirle que algo no me parece correcto, lo hago, y así ha sucedido alguna que otra vez. Soy pesada, soy insistente, pero eso es lo que me lleva a lograr lo que quiero, y hoy por hoy reconozco lo que alguien dijo alguna vez; es cierto que soy de esas personas que se propone un objetivo y va a por ello, para luego buscar otro objetivo nuevo. Eso le da emoción a la vida (?) no, pero le da determinado sentido y hace que el cerebro haga foco en asuntos pertinentes y no se pierda por ahí recordando cosas que no son muy convenientes. También entiendo que no siempre se puede quedar bien parado, pero sin embargo eso es lo que intento siempre, y al parecer, tan mal no sale. A veces me pongo a pensar en que sé muchas cosas no por haberlas leído, sino por haberlas vivido, que el común de la gente no las sabe y que de hecho la intención es que no se sepan. Muchas veces me pregunto qué pasaría si abriera mi enorme boca intencionalmente para escupir verdades que generaran un gran desorden, pero por ahora no lo haría. Hoy mi hermano me comentó que no está tan de acuerdo como creía con uno de mis mayores referentes políticos, que había muchas actitudes que desde su punto de vista no se justificaban, sobretodo cuando hay personas de por medio, y le hice ver, desde mi humilde lugar, que en la política esto es así. O te casás con alguien y lo idolatrás, defendés hasta lo indefendible, o te volvés un anarquista que nunca va a encontrar alguien a quién votar con confianza y seguridad. Y cité un burdo ejemplo: "Es como un cabarulo. Entrás, hacés la tuya calladito, y al que tenés que joder... Bueno, no queda otra". Y así es. Fue hoy también que recibí un mail con el horóscopo, cosa que jamás sucede porque no estoy suscripta así que no sé por qué llegó a mi bandeja de entrada, pero lo interesante es que decía que probablemente nunca aparezca ningún príncipe azul que nos salve y todo eso, y coincidía con lo que he repetido en varias entradas: nadie nos va a salvar. La frase final era "usted es su mejor héroe". Y así debe ser entonces, bastante complicado cuando uno pone el teléfono en sonido solo para enterarse rápido si esa persona importante le escribe, y eso jamás sucede. Lo cual se vuelve aún más nefasto cuando tenés estos telefonitos que te ponen la impertinente letra que certifica que el destinatario leyó tu mensaje, pero bueno, no te respondió porque básicamente le chupaba un huevo. En fin, por si a alguien pudiera interesarle, cada tanto leo todos los blogs que siempre leía, de amigos, amigas, compañeros, y aquellos con quienes las cosas quedaron inconclusas. Ya estuve en contra y estuve a favor.

Lo que me daba placer, ahora me da dolor.