Tenerte fue una foto tuya puesta en mi carteeeera. Paren, a ver, vamos de a poco. Está todo mal, podría decirse. Sobretodo a nivel familiar: no me los banco ni un poco, son cinco veces más egoístas que yo y me niegan por ser materialista. Ayer ni fui a la facultad, porque total, para que a nadie le importe, nada, mejor me vengo a casa y me duermo una siesta con mi almohadilla térmica. Me siento adoptada, me siento que no puede ser que piense de manera tan diferente a mi familia y también me siento lo que tantas veces sentí: que soy invisible. Entonces cuando hago mis reclamos soy una hinchapelotas, y nada, se pueden ir todos a la re concha de su madre, si, hoy puteo, saben qué? No me van más los formalismos. Y voy a volver a fumar, y voy a tomar más alcohol del que ya vengo tomando y me voy a conseguir recetas truchas para conseguir drogas. O no, sin recetas, recordemos dónde estamos. Y listo, capaz que haciendo las cosas mal te dan más pelota, o ni siquiera, pero aún conservo mi as bajo la manga: no saben que estuve internada por intento de suicido. Qué bien, qué bien lo mío, qué pena que perdí mi diagnóstico del Hospital Durand junto con mi billetera allá por diciembre del pasado año, cuando todo era fiesta y descontrol. Ahora es todo un embole, me estresa, lo que más me estresa es no tener mi vida de lujos que deseo. Sí, vida de lujos. Qué, está mal? Desde cuándo, a ver? Claro, dejémonos de joder, como si hubiera que resignarse a ser pobre y pasarla mal para que los demás no tengan prejuicios. Pues no, a mí me interesan todas las cosas así, como vivir en barrios chetos, tener ropa de marca, perfumes de marca, novios de marca, eh, digo, nada. Y ni siquiera nací para ser gato, que si no ahora estaría en una mega habitación en el Faena, mirando el Río y tomando un buen champagne pero nada, qué se le va a hacer, ni siquiera tenemos vino. Lo mejor fue cuando después de las 18hs me fui para la comuna catorce, que ahora ya se volvió como nuestra amiga de nuevo, siempre y cuando no rondemos el cgp, jaja, todos putos. Y caminamos, bastante, bastante, fuimos al Recoleta Mall o sea, la comuna 2 y todos felices, vi muchos libros interesantes sobre el arte y los nazis y uno de motocicletas que pudieron ser interesantes para el choffer de vittoria. Guarda lo dedo, vittoria. Y luego, ajslakhdakgds, starbucks, claramente, mi inaltable frappuchino de dulce de leche ♥ que esas son pequeñas cosas que te dan felicidad, aunque a menudo me siento que hablo por demás. El cinco de julio tengo turno en un médico, ahora debería ir sacando para los demás, como clínico, otalmólogo, odontólogo, traumatólogo, psicólogo, todos ólogos pero lo único que queremos ya sabemos que es. Cómo olvidar? Uo uo oh oh, cigarrilos, pastillas y alcohol. Me avisan por cucaracha que al parecer el sábado estaremos en La Plata, nada, no se pierdan la increíble experiencia de conocerme. Mis saludos desde el más acá, y sean felices que no queda otra. La concha de tu madre All Boys.
Vamo' por todo .
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