miércoles, 26 de septiembre de 2012

Paunero .

Ayer antes de ir a dormir, tuve una conversación que me llenó de buena onda. Me encanta cuando la gente es joven y está llena de proyectos, me hace feliz proyectar y que las personas que aprecio proyecten también. Más aún si me tienen en cuenta, y si les copan mis trabajos como diseñadora. Este muchacho me sube la autoestima, me hace sentir que tengo talento. Vamos todos. Ahora, cada mañana me siento de tres años cuando suena la alarma y me tapo hasta la cabeza mientras digo que no quiero salir de mi cama. Al final, soy una tierna. En el trabajo me dormía, encima estábamos backupeando la pc de diseño así que me dediqué a estar en otras compus, tirar chistes de humor negro con súperman y luego twittear mientras escuchaba a Cristina. E indignarme y querer llorar, al tiempo que tomaba mis medicamentos porque como le dije a mis colegas, si la presidente no toma la pastilla, entonces me toca a mí. Esto es lo que tenemos. Luego salió un trabajo de improvisto y yo me sentía muy, muy mal, como si la cabeza me fuera a explotar. A tal punto que mi jefe dijo que estaba grave. Ponele. Pero minutos después vino el notición, se ve que estaba de buen humor y nos dijo, "Bueno, a ver, mañana arte se toma el día, no vengan". Gracias, te amo, ya no me duele la cabeza y creo que soy feliz. Comimos algo mientras terminábamos la tarea, que quiero decir que nos fuimos bastante más tarde, pero felices porque mañana ni aportamos, a menos que haya algún quilombo. Esperemos que no. Luego nuestro querido editor -nótese que ya no le digo ebrio- tiró una frase que me dejó en shock al principio, luego descubrí que todo era un chascarrillo. Dijo, "Meri, qué mal le pegó la adolescencia a tu ex". Me quedé con cara de, qué? Lo conocés? Qué viste? Etc, hasta que empezó a reír y todos nos dimos cuenta que se estaba refiriendo a la farándula. Qué alivio, nadie quería malas noticias a esta altura de la jornada. Y bueno, después nos fuimos mientras tocaban a una cuadra Las Pastillas del Abuelo, por lo que entré al subte con la frase más de una vez vas a soñar conmigo. Tremendo. Así que bueno, no sé, mi madre no respondió el mail, ojalá sea porque no lo vio, porque si me está ignorando me voy a fastidiar más que ahora. Mañana me levantaré temprano para tratar de hacer algo productivo en mi día libre. Recuerden que los amo a todos y sean felices así. A todos no, pero bueno.


No quiero ser como vos .

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