miércoles, 11 de julio de 2012

Mask .

Lo que he fumado hoy no tiene nombre, o tal vez sí, angustia. Ansiedad. No sé, tantas cosas. Lo bueno del día fue que la incertidumbre que había a nivel laboral se aclaró bastante, le expliqué a mi jefe la diferencia entre estar triste y estar enojado, y también le pedí un abrazo. Sí, a mi jefe. La vida es así, y si te pone cosas y personas delante, por algo será. Por algo será también que tengo esta familia, mi viejo karma. Todo es por algo, según dicen. Y como nunca se sabe con qué "algo" nuevo va a aparecer esta impredecible vida, es mejor no guardarse las cosas para el día siguiente. Aunque muchas me las estoy guardando, hago el mea culpa. A veces deseo despertarme enamorada de la vida, pero es imposible cuando uno tiene semejante grado de racionalidad y crítica ante la realidad. Y ahora se largó a llover, fuerte si se escucha desde el sexto piso. Sí, sigo viviendo acá. Pero recuerden que ya no existe acá. Hoy se ha nublado para llorar todo el cielo que te he confiado, dice la canción, y me recuerdo llorando con ese tema al sentir desilusión por haber confiado en quien no debía. Después ya se hizo costumbre y entonces nos convertimos en seres sin filtro, excepto con las cosas que duelen de verdad. Eso lo sabe solamente quien me conoce en profundidad. Mañana tengo que ir temprano a la oficina, porque bueno, el equipo de multimedia es un -200 y entonces no saben hacer andar los videos. De todos modos, creo que se aproximan dos semanas de tranquilidad, en las cuales faltaremos o nos retiraremos con anticipación. Sigo en mi búsqueda de un inmueble, si saben de algo favor de avisarme, pero que esté en la comuna 14 o en la 2, no quiero otra cosa, o acaso ustedes son como mis padres que todavía no aprenden que soy desconforme? Espero que no. Los colores de mis uñas son un diez en energía, no así los pedazos de dedo que me he arrancado por nerviosismo, y eso que estamos con los sedantes, para no andar peleando con todo el mundo. En fin, buenas noches, Buenos Aires. Esta noche falta el aire, más que nunca. Ah, un último detalle, le pregunté a Lubertino si era lesbiana, a lo que respondió con un "por ahora no". Estamos salvados.


Hola, soy bambi .

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