domingo, 15 de julio de 2012

Quiet .

Todos me hablan de tranquilidad, sin embargo, esta mañana cuando regresé a casa luego de una salida, me di cuenta que tenía varios dedos ensangrentados por habérmelos mordido en exceso. Yo, por supuesto, ni me había enterado de la conducta hasta que, una vez en el baño de casa, miré mis manos. Tremendo. Lo que mata entonces tal vez sea la ansiedad, y no la humedad como dicen. Qué triste. Qué triste es estar solo. Qué loco cruzar Avenida Las Heras gritando que soy un unicornio, y qué mediocre de mi parte pensar que vos realmente ibas a estar ahí para escucharme y darme un abrazo si necesito llorar. A veces me sorprende lo imbécil que puedo llegar a ser. Por otra parte, no sé si ir a llevarle a mi padre su regalo de cumpleaños, acompañado de una cara de orto gigante y una batería sin fin de puteadas para mi vieja. Porque me hicieron ser esto que soy ahora, y porque aunque me pese decirlo, en muchos aspectos la psicóloga tenía razón en culparlos a ellos. Ahora bien, son unos forros, listo, y con eso qué hacemos? Nada, nos tomamos más de estas mierda de pastillas sedantes, así nos tiramos en la cama y al poco tiempo de estar llorando nos quedamos dormidos, porque sí funcionan. funcionan para que los días se pasen más rápido, pero no funcionan si quisiéramos provocar muerte con una sobredosis. Así que nada, otra mierda más, pero mientras sirvan para algo, las vamos a tomar. Estoy tan triste y enojada que no sé en qué va a terminar todo esto. Y para rematarla, mi abuelo enfermo. Listo, dale, a ver dos mil doce, canchero, llevátelo a él también así todo termina de volverse pura mierda. Si no quieren leer puteadas vayan al blog de algún idiota feliz, este no es el caso. Cada día me convenzo más de que uno de los problemas clave es que soy demasiado inteligente para este mundo, como dijo el novio de Jazmín, qué pena que no vivo sola en Recoleta ni tengo una cantidad considerable de merca para luego bajar con altas dosis de Clonazepam y así nunca más saber qué carajo había pasado esa noche. Y después nada, eso, me comieron mis papas fritas que eran mi desayuno de mc, pero ni en pedo digo que todo mal, al menos le ponen onda y se copan a hacerme compañía a las siete de la mañana y leugo me dan un abrazo y un besito en la frente para recordarme que tengo graves problemas mentales. Si me mudo sola, que OJALÁ me mude sola, voy a invitar gente a dormir a casa. Qué bolazo. Y ahora estoy sintiendo odio, y nadie quiere sentir odio pero encima me quede sin puchos y la re concha de tu madre All Boys, y a vos te sigo puteando aunque sea mi culpa creer en quien no debería creer. Qué más necesito para darme la cabeza contra la pared? No aprendo, no-a-pren-do. Si no hay amor, si solo hubo lástima y lo que menos va a haber es atracción física. Me voy a levantar a un diputado que me compre un piso en Puerto Madero y toda la ropa del mundo, esa mina es feliz, yo no puedo creerlo. Materialistas de mierda.


No puedo más .

No hay comentarios:

Publicar un comentario