viernes, 22 de abril de 2011

Sabés dónde estoy ahora.

Ay, si pudiera sacarme este tema de la cabeza... Qué extraño, qué confuso, qué lindo y qué asqueroso es todo en esta vida. Lo más interesante de todo esto es que ya entendí por qué estoy tan mal, ya encontré una parte del problema: estoy en el 2006, y no puedo salir. Es como si cada vez que quisiera intentarlo alguien me agarrara de la camisa, remera o lo que fuere i me tirara bien fuerte para atrás. El espejo retrovisor se volvió más relevante de lo necesario, aunque no lo suficiente para advertirme, en la realidad, que el neumático derecho trasero había estallado. Era de noche y escuchábamos Green Day mientras debatíamos sobre teorías propias, cuestiones esotéricas y gustos musicales. Uno de mis pequeños sueños cumplidos, y cada día más razones para fundamentar que en un par de semanas me voy. Se están tornando intolerables a veces, pero maravillosas también. Lo único que necesito es parar, pero parar es también lo que me destruye. Así que allá iremos, venda en los ojos nuevamente y a atropellar a todo aquello que se nos quiera interponer. Conocer gente nueva, y esta incertidumbre de por cuánto tiempo se mantendrá como algo positivo en mi mente. No ser tan freak, parecer obvia porque en realidad soy parecida, entender, entenderse... Pensar, ilusionar, proyectar, porque ahí vuelven los motivos. Las cosas que no están, las que vuelven, las que busco y las que reaparecen. Todo por un solo precio, pero a decir verdad, muy poco conveniente. No quiero ilusionarme, soy demasiado ingenua, pero sale sin pensarlo. En seguida aparece la sonrisa idiota, y en seguida las lágrimas también recordando que acá no todo está bien, hay mucho por ordenar todavía. Ni siquiera pretendo como pretendía antes, toda esa vida perfecta, ahora solo me conformo con un abrazo, pero un abrazo que me llene. Aunque no creas estoy buscando amor, dice el piti, y así me encuentro, aunque no sé si tengo ganas de buscar... No, solo quiero encontrar. Inevitablemente, entonces, caeré en una nueva -o no- salida de emergencia, para que mi novela sea solo un gran círculo sin fin, que ruede si parar hasta que estalle, como ese neumático que no olvidaré.

Amor.

1 comentario:

  1. no quiero ilusionarme boluda , sos mi yo rubio. o sea, siempre me encariño tan rapido, y casi siempre me la doy contra la pared.
    me caiste del cielo con diamantes, como la cancion de losbitliiiss.

    ResponderEliminar