La novena esfera, sin dudas. Los sábados se están volviendo cada vez más y más geniales, ayer sumamos mañanas al combo perfecto, increíble. El horario... sí, el horario debería planteármelo pero bueno, ya dije que el rock no tiene horarios, aunque lo dije por llegar tarde, no por volver a mi casa a las diez de la mañana, eso no estaba en los planes. Pero después digo, si estoy toda la semana abrumada entre trabajo y facultad... ¿por qué no voy a darme ese permiso los sábados? Es claramente genial, no me sale otra palabra para definirlo. Sumamos además Fan Van, por dios, nunca pensé que me iba a reír tanto, aunque no redujo mis ganas de escucharte cantar, y lo pesada y caprichosa que puedo ser si no me dan lo que pido, y las incoherencias que puedo decir si siento que fallecí a causa de la vergüenza. Que me hayan hecho decir que iba a votar a Pino es casi, casi imperdonable, pero tengo bastante para equilibrar esta balanza. No puedo dejar de sentirme bien por poder -al fin- mostrarme como soy, o lo más parecido a eso, hablar de mis problemas de adicciones y nssi como cuento que fui a la librería y había mucha gente. Tengo gente ayudándome, gente nueva, gente de siempre, y de verdad espero que sean infinitos, a los que se fueron los dejo, siempre dije que puedo convertirme en un problema y no es la idea, pero si quieren volver, acá no hay rencor, podemos charlar de la vida misma. Así que creo que es momento de agradecer, aunque tal vez no sea la forma y el lugar, pero todavía me cuesta dar todo en persona, así que las gracias vienen por acá, a quienes me ayudan a sobrellevar esta pesadilla, y quienes hace entretenida la espera del cataclismo que se viene. A ustedes entonces, gracias colegas.
El país está tan mal porque hay gente que se levanta los domingos a la mañana temprano .
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