Mfest .

Tal como lo había anticipado en otra entrada, hubo programas de Discovery, muchas charlas, cerveza, más y más tabaco, música de la onda, claramente un combo perfecto, en el cual no pude encontrar nada que hiciera que esto cambiara, aunque siempre queda abierto el espacio para que eso suceda. Mis increíbles nervios arriba de ese colectivo, por favor, hacía siglos que no me temblaban las piernas de esa manera, menos mal que el chofer se copó e inventó una parada en donde yo necesitaba bajar. Cuánta energía, y cuánta tranquilidad a la vez, son esos comentarios, esas expresiones, esos gestos... genial es una buena palabra, sí. Quiero volver a esas más de seis horas cantando NOFX, Green Day, MXPX e incluso Shakira, porque hasta en eso nos parecemos. Cuando quieras se repite, quiero volver a abrazar el almohadón de Thing 1-Thing 2, cuánta ternura y qué rico perfume. Solo me queda medio dudoso el tema de la privacidad de este evento, pero no me importa, no me importa nada, quiero otra Mfest.

¿Vamos a ver bbk?