Wow, pero qué sábado por dios. Una hora esperando el 127, hasta las dos y media de la mañana que me dije que ya era, que me tomaba un taxi antes de morir de hipotermia y encima perder horas de la mfest. Presentaciones formales o algo así, pero yo soy grande y madura y no me da nada de verguenza. Luego todo genial, lindo, tierno y con la mejor música del fucking universo, quitando por un par de comentarios que me preocuparon pero, no pasa nada. Escuchar todo el álbum Mañanas completo y con una increíble cuota de ternura es lo mejor, creo que lo esperaba desde que conozco Shaila, qué pobreza, peeeero: todo llega mi querido lector. Después nos fuimos corriendo, pero corriendo en silencio, y colgamos abajo hasta que viniera el taxi. Después me propuse dormir dos horas, que primero no podía dormirme y después no me podía levantar, por lo que me quedé dormida en el 8 mientras iba a Liniers y terminé básicamente en la concha de Dios, a la vuelta, por ahí. Había olor a choripán y yo no entendía nada, me saqué el gorro por cuestiones de seguridad, me hicieron comentarios poco educados, rrrrruuubeeeea jaja. Y después bueno, inflar globos y pensar el video, para llegar a la plaza y verla en completa inundación, he aquí mi peor momento: me empecé a reír a carcajadas como si nunca hubiera visto algo tan gracioso, y al mismo tiempo lloraba sin consuelo. Bien, qué claro tengo todo.
Yo soy el que te mira y te agradece a vos, lo bueno y malo, todo lo que somos.
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