domingo, 19 de junio de 2011

Sobre .

Mirá que el miedo nos hizo cometer estupideces, dice ella, y no se equivoca. Yo tengo mucho miedo, eso podría ser una explicación a tantos errores, todos juntos, pero sin embargo no serviría a modo de excusa, pretexto o coartada. El miedo entonces, tiene todo en contra; no lo queremos, nos hace sentir inseguros, nos aterra, nos hace equivocar, y encima entristecer. Pero me refugiaré como hago siempre últimamente, en decir que siempre es un buen comienzo asumir las cosas. No quiero extrañar, pero extraño, y extraño mucho. Extraño personas, pero también extraño situaciones, objetos, olores y demás. Todavía uso tu pijamas, y no es solamente porque es calentito, todo tiene que ver con todo. Extraño el olor a sahumerios, las empanadas o las media lunas con jamón y queso, pero no por gorda, sino por la situación en sí, incluso extraño la incomodidad que sentía muchas veces. De todos modos, acá estamos, y si bien me gustaría verte o al menos cruzarte por ahí opto por quedarme en casa, no estoy en condiciones de recibir humillaciones, a veces sin embargo extraño tanto un abrazo, tantas veces te diría que todo esto podría volver a funcionar. Así que allá vamos entonces, buscando cosas nuevas, nueva madre, nueva hermana, nueva casa, nuevo barrio y la música de siempre. Nuevos abrazos, nuevas formas de expanderse, nuevas sonrisas y cosquillas en lugar de retos o violencia. ¿Se puede ser tan lindo? Al parecer, sí. Siempre pensaré que hay algo oculto, pero desistir sería dejar que el miedo me gane. Quiero todo, y lo quiero ya, porque nunca supe esperar y vivo proyectando, sí, forra, decime que está mal como todo lo que hago, pero no te olvides que esto de crecer poniéndose los límites uno solo no fue sencillo. Indepencia, dependecia, necesaria inmadurez. Esto soy, y no sé si quiero seguir yendo a trabajar mis problemitas, pero te voy a dar un poco de changüí, me voy a dar un poco de changüí para ver si se pueden ordenar un poquito las cosas. No quiero extrañarte, aunque iría corriendo por un abrazo sectario, pero a no necesidad de desatar más catástrofes mejor me quedo en casa.

Hoy volví a manejar, tengo el poder. Eso quisiera .

No hay comentarios:

Publicar un comentario