miércoles, 22 de junio de 2011

Etiqueta .

A ver, allá vamos. Gracias dos mil once, pero no, preferiría que te fueras, o en todo caso irme yo, solo de esa manera quedarías como un buen recuerdo en mí. Ojo, no niego las dos pequeñeces positivas que me trajiste, eh, para nada, a ver si todo sigue empeorando. La lluvia, el táfico, esperar una hora entera un colectivo a las dos de la mañana en un lugar desconocido y completamente solitario, la facultad en contra, el video que es un fiasco, ver el título cada vez más lejos... una clara utopía. Me pregunto qué fue lo que hizo que tenga que nacer y crecer en un pueblo tan mediocre, porque sí, es un pueblo y lo detesto, sobretodo detesto la sociedad de mierda que tiene, todos siempre pendiente de la vida de los demás, hubiera crecido muy diferente acá... No sé si mejor, no, pero sí distinta. Ahora me pinto las uñas de rojo, debe ser esa necesidad de ponerle un poco de color a todo esto, y también la necesidad de ver rojo, pero otro rojo, un rojo que no es el del esmalte. Necesitaría explotar, de una vez y para siempre, a ver si eso me ayuda a flotar un poquito aunque sea, voy a ver si mañana puedo vomitarle mil frases a esta señora, digo, ya que le estamos dejando parte del sueldo... a eso vamos señores. ¿Y vos a quién le hablás? A mi querido lector, porque así me dirijo. Y abre sus ojos celestes bien grandes, y luego tira algún comentario que francamente no me interesa escuchar. ¿Y cuando hace referencia a algo que no queremos? Ahí miro el techo y muevo los pies nerviosamente, para esperar a que termine de hablar y salir con un martes trece, porque así soy yo. Qué basura todo, necesito vacaciones, nieve, un café calentito, más puchos, marihuana... podría hacer una larga lista, pero por ahora me conformo con que vos vengas y me des un abrazo, que si no sos vos bueno, no voy a estar tan contenta pero lo consideraré de todos modos. Quiero volver a esas entradas tiernas o colgadas, cuando los martes eran solo una cuestión de actitud. Quiero dormirme abrazada, pero no a un almohadón, sino con un poco de cariño, los diez minutos que me quedé dormida ayer con una especie de masajitos de ella fueron lo mejor, esa materia saca lo peor de cada uno, sin dudas. Vayamos a Belgrano, tomemos cerveza y esperemos a que amanezca así vamos a cursar, esa computadora es fantabulosa, su humor también, es un grupo lindo exceptuando un par de cosas, o una persona jaja, qué mala. Vamos a volar, o a volarnos la cabeza mejor, sí. Mañana sesión, bien por mí extorsionando gente y consiguiendo modelos.

Y esperar a verte otra vez .

No hay comentarios:

Publicar un comentario