Despertame, despertate, votame, votate jajaja qué manera de boludear por Dios. Yo no creo que aprobemos, de hecho creo todo lo contrario, pero viendo lo que nos hemos reído me doy por contenta, un poco aunque sea. Son unas bestias, unos ordinarios, depravados y todo eso junto, pero reitero: me hicieron reír. Un martes distinto que terminó conmigo esperando solitariamente el colectivo que jamás llegaba, me salvó un mensaje de texto con el número de un radio taxi, prometo que nunca más me voy sol (?) no, no puedo prometer cosas que no cumpliría. El perro violador, las empanadas de pollo excelentes y el helado que no quise comer. Los puchos en el balcón, tiritando de frío, pero así es la vida del tabacalero supongo. La señora me dijo que cambio mucho de tema y que es muy evidente como esquivo algunos, mire usted, no se haga la canchera tampoco. Si no quiero, no hablo, si no sangra, no duele, así funciona. Miércoles, sí, y pre entrega del maldito cubo. Mañana sesión drogadipta, tendré que ver si consigo algo así seguimos riendo frente a los profesores. Che, nada, me parece que voy a secuestrar a alguien, que me sirva para diseño y de paso me de un par de abrazos. ¿No pedirás mucho? Y bueh, para eso estamos.
Nievecita .
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